A todos alguna vez nos han hecho sonreir, nos han hecho olvidarnos por un momento de aquello que tanto nos preocupa, nos han dado muestras de un cariño y una fidelidad incondicional en esos momentos en que creíamos estar solos ante el mundo y nos han mostrado en ocasiones humanidad y entendimiento que ha llegado a asombrarnos. Podemos afirmar que la convivencia con animales nos hacen más humanos, o mejor dicho, más personas. Es tanto lo que nos queda por aprender de esos seres que algunos creen poder dominar a su antojo y conveniencia... No se trata de humanizar el mundo, sino de "animalizar" al ser humano.

jueves, 13 de enero de 2011

El perro, una fuente inagotable.

He rescatado este vídeo del programa mira la vida de Canal sur, del 13 de mayo de 2010. En dicho vídeo nos hacen un pequeño resumen de cómo pueden ayudarnos estos peludos animales.

Mamá, que la abuela quiere un perro...


La terapia con perros busca aprovechar valores terapéuticos que pueden aportar las mascotas, para la mejora del bienestar, la sociabilidad y la calidad de vida de las personas mayores. Hay estudios de expertos en geriatría y gerontología que indican que los animales, convenientemente amaestrados y entrenados, reportan a los mayores beneficios en el ámbito físico, psíquico y social. “En el terreno emocional, son una fuente de alegría y de estímulo de la afectividad, ya que proporcionan compañía a los residentes cuando comparten con ellos el momento de la terapia. Estas aplicaciones son especialmente importantes en las personas que presentan problemas de sociabilidad, depresión o ansiedad, porque contribuyen a disminuir la sensación de soledad y a abrirse a los demás”.
Los perros también son utilizados para el acompañamiento del ejercicio físico de los mayores. “Pueden ser una excusa para obligar a moverse a las personas que necesitan rehabilitación física o que tienen un deterioro en su motricidad, algo que puede estimularse, por ejemplo, acariciando o cepillando a los perros. También se ha demostrado que favorecen el trabajo de la memoria, aumentan la capacidad de prestar atención y aportan calma. Incluso en pacientes con problemas cardiacos se ha demostrado que cuidar y mimar a una mascota puede contribuir a disminuir la tensión arterial”.
Los resultados en cuanto a mejora de calidad de vida cuando se adopta un perro o un gato, son verdaderamente asombrosos. El saber que un ser vivo depende de tí, es una gran medicina para curar la tristeza, la soledad y la baja estima.